Dentro de 15 años. Crónica Copa Romero

Iván respira pesadamente mientras levanta la copa, la copa de cerveza que se está tomando junto a las bravas en el Bar Manel. Los polos terrestres se han derretido, y además del factor 120 de crema solar, obligatorio de poner si se quiere salir a la calle, la única cosa que le refresca es la cerveza. Es el año 2026 y la cosa está que arde.

Apura la cerveza, paga las bravas y se larga. Sube al coche y en el salpicadero quita suavemente el polvo a la estampita de la virgen de Montserrat y a la foto de sus tres hijos con el “papá no corras (mucho)”. Está cansado y no tiene el chocho para farolillos. Muchas horas de curro, muchas responsabilidades… cuán fácil era antes las cosas.

10 de Julio 2011

Romero abre las puertas del que es su campo y de la que será su copa, la Copa Romero. Vestuarios 2 y 4, los mejores, somos unos señores.

Primer partido: salen los Proyectos, el naranja “galáctico” y el blanco “veremos qué es lo que pasa”. Empieza el espectáculo.

Proyecto A: Joshua (p), Miguel, Antonio, Dani, Jaume y Raúl

Proyecto B: Ivan (p), Juanma R., Cano, Edgar, Manu, Toni y Christian

Pronto se ve el que será el mejor partido del torneo. Los blancos dan caña y al poco de empezar Christian mete el 0-1. Celebración festiva y a seguir. Apenas cuatro minutos más tarde Jaume iguala el partido, en un gol donde nada pudo hacer Ivan, inconmensurable minutos antes. Los blancos meten más caña, los naranjas están irreconocibles pero es que el ataque del proyecto B no da tregua. Antes de terminar la primera parte, Christian marca el 1-2 en enmarañada jugada y entonces ya se lo creen: están ganando al equipo titular del Proyecto!

La segunda parte empieza con bajón físico, encerrados atrás los blancos, y después de casi sentenciar, a dos minutos del final, el alma de Antonio entra en su cuerpo, le inyecta morfina en su pierna maltrecha, y marca el empate. Solo puede que disculparse ante el portero rival, porque el empate no era merecido. Final y 2-2.

“Dentro de 15 años, cuando estemos sentados en un bar tomando una cerveza, recordaremos el día en que ganamos casi ganamos al Proyecto"

Segundo partido: se enfrenta el Proyecto B y el Amigos de Marí, con baja de última hora de Marc e incorporación del desconocidísimo Simón (moreno y grandullón).

Proyecto B: Ivan (p), Juanma R., Cano, Edgar, Manu, Toni y Christian

Amigos de Marí: Selene (p), Jordi, Héctor, Joel, Oscar y Simón

Mucho cansancio del partido anterior acumula el Proyecto, pero durante unos segundos olvidan todo, porque Christian caza una bola que le cae del cielo (y del pie de Iván) y la empalma, batiendo a Selene que ni la ve, y ahora si que la celebración es de rabia contenida, de sentimientos encontrados, de dar por olvidado un año negro y enterrado bajo ese gol. El equipo lo celebra con el alma. Pero no hubo más. Porque los Amigos de Marí están frescos, son rápidos y porque no decirlo, juegan bien y van a por el partido. Al poco empata Joel, y poco después Héctor inaugura su lista personal. 1-2 y se acabó el sueño. Óscar marca el 1-3, y después Jordi, otra vez Héctor y nuevamente Jordi. Es casi al terminar que Edgar maquilla el resultado, se retoman los abrazos, y el partido termina. 2-6 para los Amigos de Marí.

Tercer partido: la final esperada, el Proyecto A con sus jugones contra los Amigos de Marí. Al proyecto sólo le vale la victoria, y están frescos…

Proyecto A: Joshua (p), Miguel, Antonio, Dani, Jaume, Rubén y Raúl

Amigos de Marí: Selene (p), Jordi, Héctor, Joel, Oscar y Simón

Sorpresa inicial cuando los tres primeros minutos son para los Amigos de Marí. Si Antonio se cabrea es que algo no funciona bien, y Antonio está muy cabreado. Quién la sigue la consigue, y Héctor acaba marcando su tercer gol del torneo. El proyecto desde el banquillo espera un giro, un giro inesperado que de tan inesperado éste no llega, y la cara de tontos nos llega cuando Joel marca el 2-0. Se intenta en los últimos minutos. Una sublime Selene para todo lo que le llega pero no se puede, no se puede. … El Proyecto pierde su copa, su copa Romero.

Otros equipos llegado este punto se cabrean, se mandan a la mierda y simplemente buscan culpas… nosotros hicimos lo que mejor sabemos hacer, rozarnos. Nos va el roce, para que negarlo. ¿Para qué hacer una tanda de penaltis?¿Para decidir quién es segundo y quien tercero? No. Es para abrazarnos sudorosos y saltar hacia los porteros cuando lanzan sus últimos penaltis, con erótico resultado. Segundos y terceros en nuestro propio torneo. Que cojones, mola.

Entrega de trofeos modélica, enviada a la UEFA para que tomen ejemplo. Se entrega el  trofeo pichichi compartido para Héctor y Christian, con 3 goles cada uno. El trofeo queda custodiado por Christian porque Héctor así lo quiso, aunque a Christian le guste decir que es porque a él le sale de los cojones. Se entrega el trofeo Zamora a Selene, en la segunda ovación más intensa de la mañana. La primera ovación va para el trofeo al Mejor jugador, para Iván el terrible. Increíble.

Tercer clasificado el Proyecto B, no se esperaba menos de este equipo. Segundo clasificado para el Proyecto A, entregado a Joshua por los servicios prestados: este equipo estará siempre en deuda con él. Y primer clasificado de la primera Copa Romero, ganador del copón más grande que verán en su vida, del torneo con más corazón de la historia: AMIGOS DE MARÍ. Coca-cola, fotos, ducha, cánticos y para casa.

Iván aparca el Mercedes, saca el Hopper y la sillita del peque y sube a casa. Están todos dormidos. Después del ritual de besar la frente de todos y cada uno de ellos se estira en el sofá de su piso finalmente arreglado. Mira hacia el televisor, pero está apagado. No mira el televisor, mira lo que hay encima. Un pequeño trofeo donde se lee, muy borroso: copa romero 2011. Mejor jugador. Y sonríe. “Dentro de 15 años, cuando estemos sentados en un bar tomando una cerveza el sofa de casa, recordaremos el día… recordaremos al Proyecto”